El cigarrillo

Sabe bien... el cigarro que le sigue a un orgasmo explosivo.

Hoy quise robarle esos gemidos ahogados que hace, porque si, hoy amaneci con ganas de sentirme grande.

Fui hasta su oficina, ya al medio dia no habia casi gente. Le habia dicho que le llevaria el almuerzo. "Una sorpresa mi amor, quiero tener un gesto contigo"

Pase demasiado tiempo arreglandome, asi que de camino compre sushi.

A el le gusta como me queda esa minifalda de rayas, las botas de cuero y tacon que comprometen los silencios incomodos. El sueter de cuello ligero que acentua las curvas que mis ejercicios semanales me ayudaron acentuar. Sin ropa interior. Recien bañada y olorosa a Escape de Calvin Klein.

Llevando mis bolsas, altiva y con un hambre feroz fui hasta su oficina. Nos sentamos frente a frente en su escritorio de vidrio imposible de hacer travesuras debajo de el a plena tarde. Al cruzar mis piernas intencionalmente le hice saber de mi depilado nuevo...y se que ese bulto que me da dentera de pensarlo no era precisamente su celular, de pronto cobro vida.

Fue hasta mi silla, queriendo tomar el control. No. Esta vez sere yo quien te haga gemir. Vengo con ganas de hacerte maldades, de saborear tu sudor, tu aroma a deseo...

Lo sente en mi silla. Con mucha calma me sente delante de el, y mis manos comenzaron a jugar con mi cuerpo, a sentir como me mojaba los muslos poco a poco...
El no decia nada, se quedo ahi, mirandome casi con admiracion como mis manos me llevaban al climax, el queria tocarse, pero tal vez le parecio inapropiado no lo se. Solo miraba...y mis piernas abiertas apoyandome en su escritorio le daban la vista perfecta.

Poco despues de llegar, me levante, me dispuse a tomar mis lentes, mi bolso, le di un dulce beso y me di la vuelta...cual fue mi sorpresa que con un poco de furia (oh dios, que furia tan celestial) fui a parar las manos apoyandome en la puerta, me jalo los cabellos, me alzo la falda y sin mucho aviso me penetro el ano...

Lance el grito mas sordido de mi vida, y para mi sorpresa mi culo es lo suficientmente puta porque sin mucho esfuerzo el coito se hacia...como se hacia...

El almuerzo quedo en el olvido...al menos para mi. Seguro lo devoro cuando me fui.

Me dio la cogida de la vida, me acabo y se sintio espectacular como su miembro bombeaba deliciosamente mientras me nalgueaba...duro...con odio...

Que debil es mi carne, llegue con altivez y maldad...pero me fui multiorgasmica y divina.

Bañada y olorosa: a semen, un poco de culpa, notas de un perfume ya olvidado y a cigarrillo post coito anal.